comerciotradicional
la tienda de ultramarinos a la que acudían los vecinos y en la que podían encontrar todo lo necesario para el hogar?. Desde aceite, pan, carne, pescado, ropa, pintura..., cualquiera que entraba en estas pequeñas tiendas de barrio no salía sin comprar algo. Actualmente desaparecieron, en la mayoría de los pueblos y ciudades, y en su lugar, gracias al progreso y a la sociedad de consumo, ocuparon su puesto las superficies comerciales y las grandes áreas de ventas.Las grandes áreas comerciales ya no son como aquellas pequeñas y tradicionales tiendas que servían de punto de encuentro de los vecinos que aprovechaban para hablar de sus cosas, trasladar sus preocupaciones, proyectos e ilusiones en una época en la que el tiempo parecía detenerse para encontrar la amistad y solidaridad entre las gentes. Es cierto que en la actualidad las grandes superficies ponen en grave riesgo la continuidad del pequeño comercio tradicional pero también no es menos cierto que el artículo 38 de la Constitución señala que "se reconoce la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado". Nadie puede frenar la creación de riqueza ni impedir la apertura de estas superficies pero gracias a ello también es cierto que cada vez es más necesaria la unión entre todos los comerciantes, a través de asociaciones, centros comerciales abiertos, centros de venta o cualquier otra modalidad que les facilite el acceso directo a todo tipo de ayudas, garantizando el trato directo y amable al consumidor, pudiendo competir en calidad y precio con las grandes superficies, que en la mayor parte de los casos se mueven a través de las ofertas y puntuales campañas promocionales. La mayoría de los vecinos, potenciales consumidores, no queremos que desaparezca el comercio tradicional pero, al mismo tiempo, también queremos contar con las grandes superficies y eso puede ser compatible unos y otras si mantenemos una actitud positiva. Lo que no se puede consentir y en eso los responsables municipales tienen mucho que decir es la especulación inmobiliaria oculta tras la recalificación de terrenos.